La Unión Europea ha expresado en más de una ocasión la disposición de usar los activos rusos, incluidos los privados, para reconstruir a Ucrania tras el conflicto, pero de momento Bruselas no dispone del mecanismo legislativo necesario. El texto del mandatario ruso prevé la gestión externa provisional de activos extranjeros en su país en caso de incautación de los propios.